Mentir es gratis

Vender un buen programa electoral a la ciudadanía para ganar de una vez por todas unas elecciones generales es fácil. Lo difícil es cumplir todo aquello que desde el deseo de poder se prometió.

Arañar votos hasta de debajo de las piedras, haciendo creer que un país te preocupa, para evitar un sonado fracaso es fácil. Lo difícil es perder y seguir demostrando que quieres un mundo mejor.

Recortar los presupuestos y subvenciones a la sanidad y educación públicas, asegurando que no por ello pierden calidad y solvencia, es fácil. Lo difícil es tener dinero suficiente como para usar las privadas y no hacerlo.

Asaltar supermercados delante de las cámaras alegando que no permitirás que nadie pase hambre en tu país es fácil. Lo difícil es comprar mensualmente productos para el banco de alimentos con tu sueldo de diputado.

Muchos dicen que un país tiene a los políticos que merece. Me pregunto qué crimen habrá cometido España para justificar a todos éstos.

Por otro lado, leer o escribir todas estas cosas y asentir es fácil. Lo difícil es tratar de hacer algo para cambiar aquello que está mal.

Pero ten cuidado, porque las mentiras, también son un Juego de Letras.