domingo, 26 de agosto de 2012

Quiero ser astronauta

Puede que muchos de nosotros dijéramos esa frase de pequeños. Al fin y al cabo, mirar hacia arriba y ver el cielo presidido por una misteriosa esfera a la que llaman "Luna" y otras más pequeñas llamadas "Estrellas" (las que nos enseñaron a soñar) te hace querer estar allí, más arriba, y deleitar a tus ojos y a tu alma con su proximidad.

Quizá si alguien le hubiera dicho al pequeño Neil Armstrong que sería el primer hombre en grabar su huella en la superficie lunar, éste no lo hubiera creído. Para el Neil Armstrong grande era un sueño arriesgado, un sueño que le llevó de la Luna a las mentes y corazones del mundo entero.

Me pregunto qué se le pasaría por la cabeza al levantar los ojos al cielo por las noches... ¿Echaría de menos la Luna? ¿O tendría la certeza de que la Tierra no puede ser más maravillosa?

En cualquier caso, un trocito de ella siempre le pertenecerá. Si antes la contemplaba desde aquí, ahora no cabe duda de que lo hace desde lo alto. ¿Desde dónde enamora más? No podemos saberlo. Pero podemos soñarlo.

Suéñalo y conquista tu Luna. Sueña, y sueña alto. Y no lo olvides: los sueños son el mayor y más noble Juego de Letras.


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